Probablemente todo el mundo haya oído hablar de la artrosis (osteoartritis deformante). La enfermedad es una de las tres enfermedades más comunes del sistema musculoesquelético. Sin embargo, a pesar de tanta popularidad, no todo el mundo puede decir con confianza que dispone de información completa sobre esta enfermedad articular. Dado que la osteoartritis de las extremidades inferiores se diagnostica con mayor frecuencia, le informaremos en detalle sobre la artrosis de rodilla y los métodos de tratamiento.
Brevemente sobre la artrosis de la articulación de la rodilla.
Entonces, ¿qué es la artrosis de rodilla y cuánto sabemos sobre ella? En medicina, existen varios nombres para esta enfermedad, cada uno de los cuales caracteriza la patología por su lado.
Entonces, el término "gonartrosis" deja en claro dónde se desarrolla el proceso patológico (del griego gony - rodilla).
El nombre "artrosis" (artros - articulación) significa una dolencia no inflamatoria en la que se produce la degeneración y atrofia del tejido del cartílago.
Hay un concepto más y más preciso: la osteoartritis deformante. Con la patología a largo plazo, no solo se ve afectada la superficie de la articulación de la rodilla, sino también los ligamentos, tendones y músculos cercanos. La circulación sanguínea se deteriora, se altera el trofismo (nutrición) y se altera el metabolismo en los tejidos periarticulares. El cartílago se vuelve más delgado y se destruye rápidamente, se forman crecimientos óseos (osteofitos) en las superficies laterales de la articulación, los ligamentos se engrosan y pierden elasticidad. Todo esto conduce a una limitación creciente de la movilidad de la articulación, hasta la ausencia total de movimiento en ella.
La principal causa de la enfermedad son los cambios relacionados con la edad. Además, hay una serie de factores adicionales que provocan el desarrollo de artrosis:
- diversas lesiones de las extremidades inferiores;
- aumento de peso corporal;
- estilo de vida sedentario;
- predisposición hereditaria a enfermedades del sistema musculoesquelético;
- Enfermedad metabólica.
La enfermedad se desarrolla lentamente y durante varios años no hay síntomas de daño articular. Sin embargo, los cambios degenerativos ocurren gradualmente en las estructuras articulares. Como resultado, hay dolor y crujidos al caminar, limitación de la movilidad en la rodilla y se desarrolla atrofia de los músculos cercanos del muslo y la parte inferior de la pierna.
La sintomatología de la artrosis deformante depende del grado de daño de la articulación de la rodilla, volviéndose más intensa y aguda a medida que avanza el proceso.
Por lo tanto, no posponga la visita al médico. Debe recordarse que es imposible curar finalmente la artrosis, pero es muy posible detener su desarrollo. Cuanto antes comience la terapia, mayores serán las posibilidades de un resultado exitoso y menor el riesgo de complicaciones.
Métodos de tratamiento de enfermedades
Si un paciente llega al consultorio del médico con la pregunta: "Doctor, tengo artrosis de la articulación de la rodilla, dígame cómo y cómo tratarla", lo más probable es que no reciba una respuesta inequívoca y concreta. La terapia para la gonartrosis es un proceso a largo plazo que incluye una amplia gama de medidas terapéuticas. El tratamiento de cualquier patología siempre comienza con la recopilación de anamnesis y diagnósticos.
Al planificar las tácticas de tratamiento, el médico tiene en cuenta la edad del paciente, la etapa de la enfermedad, el grado de daño articular, la presencia y la gravedad del dolor. No existe una terapia única para la osteoartritis de rodilla, y tampoco existe un medicamento que ayude a todos a la vez. La lucha contra la patología articular debe ser compleja e incluir no solo medicamentos, sino también procedimientos de fisioterapia, ejercicios terapéuticos, recetas de medicina tradicional. Si todas las medidas conservadoras no tienen éxito, se realiza una intervención quirúrgica.
Terapia de drogas
Todos los medicamentos utilizados en la lucha contra la osteoartritis deformante se pueden dividir condicionalmente en dos grupos:
- medicamentos que alivian los principales síntomas de la enfermedad (medicamentos antiinflamatorios no esteroides, hormonas glucocorticosteroides);
- agentes que restauran la articulación y previenen su posterior destrucción (condroprotectores, incluido el ácido hialurónico).
El tratamiento de la gonartrosis siempre comienza con medicamentos del primer grupo, que eliminan rápidamente el síndrome de dolor. Es el dolor en la zona de la articulación lo que más sufrimiento causa al paciente.
AINE
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides se usan para eliminar el síndrome de dolor severo, el malestar, aliviar la hinchazón y la inflamación de los tejidos articulares y cercanos. Estos medicamentos se pueden usar por vía oral, intramuscular o tópica, directamente sobre la articulación afectada.
Para uso externo, se utilizan varios ungüentos y geles. El efecto analgésico, por regla general, se produce con bastante rapidez y dura varias horas. Los ungüentos también son buenos porque se pueden usar durante mucho tiempo acordando la duración del curso con el especialista que lo atiende.
El curso del tratamiento con medicamentos antiinflamatorios no esteroides por vía oral no es más de dos semanas, ya que tienen muchos efectos secundarios.
Por lo tanto, los AINE se recetan con precaución a personas con enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal y pacientes de edad avanzada.
Corticoesteroides
Si el tratamiento con AINE es ineficaz y el dolor persiste, el médico puede recetar inyecciones intraarticulares de agentes hormonales. Son mucho más efectivos que los medicamentos no esteroides.
Debido a las muchas consecuencias indeseables, las hormonas glucocorticosteroides se inyectan en la cavidad intraarticular de la rodilla afectada no más de una vez cada 10 a 14 días y solo durante el período de exacerbación grave.
Condroprotectores
La glucosamina y el sulfato de condroitina previenen una mayor destrucción de las articulaciones y ayudan a restaurar la superficie de las placas del cartílago.
Los condroprotectores mejoran la nutrición de los tejidos intraarticulares, saturan el líquido sinovial con microelementos esenciales y reducen el dolor, la hinchazón y la inflamación. Se puede usar en forma de tabletas, ungüentos, inyecciones intraarticulares.
El curso del tratamiento con medicamentos que restauran la estructura del cartílago dura al menos 4 a 5 meses. El resultado es un efecto persistente y duradero durante varios años.
Hablando de condroprotectores, no se puede dejar de mencionar los fármacos de tercera generación. Estos fondos contienen, además del condroprotector, un aditivo antiinflamatorio no esteroideo, que permite reducir la cantidad de medicación tomada y conseguir buenos resultados.
Las preparaciones de ácido hialurónico son prácticamente adecuadas en composición al líquido sinovial. Una vez dentro de la articulación, la sustancia crea una fina película en la superficie de las placas cartilaginosas, que las protege durante el movimiento.
Las inyecciones intraarticulares de ácido hialurónico se prescriben solo durante el período de remisión estable.
Cirugía
La cirugía se usa solo en casos extremos, cuando el tratamiento conservador no da resultados positivos. La medicina moderna tiene diferentes métodos para realizar operaciones, que difieren en el nivel de trauma:
- Artroscopia- el método más suave de intervención quirúrgica. Se puede utilizar incluso en las primeras etapas de la artrosis de rodilla. El procedimiento es adecuado para jóvenes con un estilo de vida activo y se puede repetir si es necesario.
- Osteotomía.La operación se prescribe para pacientes con deformidad articular grave. Durante el procedimiento, se realiza una fractura artificial del hueso deformado. Luego, los especialistas aseguran su fusión anatómica y fisiológicamente correcta.
- Endoprótesis. . . El tipo de cirugía más radical. Durante la operación, la articulación se reemplaza con un implante. A pesar de la complejidad y duración de la recuperación, la artroplastia es la mejor alternativa a la artrodesis (cirugía para conectar los extremos articulares para inmovilizar completamente la articulación).
Fisioterapia en el tratamiento de la artrosis de rodilla.
En las etapas iniciales del desarrollo de la enfermedad, los procedimientos de fisioterapia son muy efectivos. Eliminan rápidamente el dolor, alivian los espasmos musculares, previenen la destrucción del cartílago y aceleran su regeneración.
Con la ayuda de medidas fisioterapéuticas, los medicamentos se pueden inyectar a través de la piel directamente en el área de la articulación afectada. Muy a menudo, con la artrosis de la rodilla, se prescriben los siguientes procedimientos de fisioterapia:
- magnetoterapia (10 a 20 sesiones);
- baños terapéuticos (radón, barro, bischofita, sulfuro de hidrógeno);
- irradiación ultravioleta de onda media (6-7 veces);
- Terapia UHF;
- electroforesis con soluciones de antiinflamatorios, vasculares, analgésicos;
- darsonvalización;
- terapia con láser (al menos 10 sesiones).
Solo un especialista puede determinar qué tratamiento es necesario en un caso particular, la duración del curso de la terapia, centrándose en el grado de daño articular, la edad del paciente y la presencia de enfermedades concomitantes.
Terapia de ejercicio
La gimnasia terapéutica es uno de los componentes de la terapia exitosa de la osteoartritis deformante. El ejercicio fortalece los músculos, mejora la circulación sanguínea y restaura la flexibilidad perdida en las articulaciones.
Conjunto aproximado de ejercicios
Las clases se seleccionan para cada paciente individualmente. Es necesario participar en la terapia de ejercicios con regularidad, aumentando gradualmente la carga en la articulación. Es mejor hacer ejercicio varias veces al día durante 10 a 15 minutos.
Después de una sesión de ejercicio por la noche, es aconsejable tomar una ducha con una temperatura de agua agradable, después de lo cual debe frotarse la rodilla adolorida con una toalla de felpa y masajear con ungüentos antiinflamatorios.
Terapia con remedios caseros.
Los métodos tradicionales de tratamiento son muy populares entre los pacientes que padecen artrosis de las articulaciones de la rodilla. Todo tipo de compresas, frotamientos y ungüentos de hierbas medicinales han encontrado un uso generalizado. Antes de usar recetas de medicina tradicional, debe consultar a su médico. Debe recordarse que de ninguna manera pueden reemplazar la terapia farmacológica principal.
Para el dolor severo en la articulación, puede preparar una compresa de 100 gramos de miel y una cucharada de sal de mesa. El procedimiento se realiza por la noche.
Las compresas calientes hechas de sal, arena o cereales son muy populares entre los pacientes. Es fácil de hacer: basta con calentar el producto seleccionado en una sartén, verterlo en una bolsa y, en un estado caliente, pero no hirviendo, aplicar en la articulación.
Además de los remedios mencionados, se pueden utilizar aplicaciones de parafina, col o hojas de bardana para combatir la artrosis de las rodillas.
Aplicando recetas de la medicina tradicional, debe recordarse que la gonartrosis no se puede curar con su ayuda. Solo puede reducir las manifestaciones de la enfermedad y mejorar la calidad de vida humana.
Conclusión
Para prevenir la deformidad de las articulaciones relacionada con la edad, es necesario hacer ejercicio con regularidad, controlar una nutrición adecuada, evitar lesiones y usar zapatos cómodos. Si experimenta molestias en el área de la rodilla, debe consultar inmediatamente a un médico. Solo un especialista puede diagnosticar y decir cómo tratar la artrosis de rodilla. La automedicación solo agravará la enfermedad.